jueves, 4 de diciembre de 2014

La edad del cambio

Por miles de sistemas solares, e inmensas penumbras de oscuridad aluzadas con estrellas distantes, muy distantes, me encuentro yo con 31 años.

La sinuocidad de este año me ha traido convertido, de un mueble de casa a nuevamente un lobo libre en bosques de esperanza y nueva ilusion.

Las sanciones que he pagado me han cicatricado la herida del fallo.

No me dueles tu, no me duelo yo, me duele lo que pudimos ser, si tan soo hubiesemos sido mas valientes, y no valientes a medias.

El folder esta listo y empacado y las lunas vuelven a salir a mi paso.

Quisiera saber si debo o no debo, si quedo o no quedo.

Si lo se, solo que siempre he sido un poco precavido y ahora mas.

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